Exposición fotográfica realizada por el colectivo Sally Frank.
Un cuerpo reposa inmóvil oculto tras una sábana blanca. Es un cuerpo sin vida, un antiguo corazón que bombeó, cuya muerte lo evidencia como bulto inerte, a la intemperie, frente a todos los elementos.
Un cadáver es un cuerpo despojado, sustraído de toda utilidad, de la política corporal que genera la vida y sus movimientos.
Podríamos decir que el cuerpo del delito es el propio delito del cuerpo, teniendo como destino inevitable metamorfosear en contenedor. Sin embargo, ser depósito no es algo exclusivo del cuerpo putrefacto, puesto que nos acompaña durante y después de nuestra estancia en la tierra, siempre a primera línea frente a la incertidumbre que produce vivir. Y es que el cuerpo es un campo de batalla de todas esas guerras que hemos de lidiar.
Entre lo poético, lo simbólico y lo familiar, hemos querido construir una mirada fragmentada del cuerpo. Pequeños relatos que, de alguna manera, reflexionen en torno a algo que nos es común, nos causa inquietud y nos sorprende, aunque, a veces, no lleguemos a comprenderlo en su totalidad”.
Horario: de lunes a viernes de 16 a 19 h. – sábados y domingos de 11 a 14 h y de 16 a 18 h.